Cita:El documental: “Comprar, tirar, comprar” o ‘’La cárcel del consumismo’’ relata la historia de la obsolescencia programada, el motor secreto de la sociedad de consumo, nos habla sobre lo que nosotros mismos ocasionamos al comprar cosas que no necesitamos, somos dominados por la economía de crecimiento, donde la lógica no es crecer para satisfacer necesidades si no para crecer por crecer, ‘’si la gente no compra la economía no crece’’ este fenómeno que surge en 1920 cuando los fabricantes empezaron a acortar la duración de los productos para aumentar las ventas, se creó un cártel para limitar la vida útil de los bombillos eléctricos, con el objeto de provocar una gran demanda, incrementar las ventas y repartirse el mercado mundial.
En pocas palabras nos habla de la obsolescencia programada o como los productos son creados para que duren menos y así poder seguir comprando más.
Edison puso a la venta su primera bombilla en 1881. Duraba 1500 horas. En 1911 un anuncio en la prensa española destacaba las bondades de una marca de bombillas con una duración certificada de 2500 horas.
Pero tal y como se revela en el documental, en 1924 un cártel que agrupaba a los principales fabricantes de Europa y Estados Unidos pactó limitar la vida útil de las bombillas eléctricas a 1000 horas. Este cártel se llamó Phoebus y oficialmente nunca existió pero en Comprar, tirar,comprar se nos muestra el documento que supone el punto de partida de la obsolescencia programada, que se aplica hoy a productos electrónicos de última generación como impresoras o iPods y que se aplicó también en la industria textil con la consiguiente desaparición de las medias a prueba de enganches. Desde entonces, los fabricantes han diseñado sus productos para fallar.
Baterías que se 'mueren' a los 18 meses de ser estrenadas, impresoras que se bloquean al llegar a un número determinado de impresiones, bombillas que se funden a las mil horas... ¿Por qué, pese a los avances tecnológicos, los productos de consumo duran cada vez menos?